Los estudiantes somnolientos rinden peor en la escuela

El comienzo de un nuevo curso escolar está a la vuelta de la esquina. La transición de la libertad del verano a un horario escolar rígido puede ser dura, sobre todo en lo que se refiere al sueño. Pero los estudios sugieren que asegurarse de que los niños descansan lo necesario es más importante que nunca durante el curso escolar. De hecho, los niños que duermen lo suficiente mejor rendimiento académico que los niños privados de sueño. 

Sueño durante el curso escolar en niños y adolescentes

Las investigaciones demuestran que los estudiantes que descansan adecuadamente sacan mejores notas y obtienen mejores resultados en los exámenes. 

Dormir mejora el rendimiento académico

Investigadores brasileños1 estudiaron a niños de siete a diez años que asistían a escuelas públicas. Descubrieron que, de media, los niños con problemas de sueño obtenían peores resultados tanto en matemáticas como en lengua que los alumnos bien descansados:

  • 13% de los niños con dificultades para dormir suspendieron portugués, frente a 8% de los que no tenían problemas de sueño.
  • 25% de los niños con sueño interrumpido suspendieron matemáticas, frente a 8% de los niños sin problemas para dormir.
  • Las puntuaciones medias de las pruebas en ambos sujetos fueron más bajas en el grupo que durmió poco que en el que descansó bien.

Otro estudio revelador2 encontró que cuando los niños con trastornos respiratorios relacionados con el sueño, como apnea del sueñoSi se trataba a los niños con este trastorno, su rendimiento académico mejoraba significativamente. Los investigadores examinaron al 10º percentil inferior de una clase de 1er grado y descubrieron que un asombroso 18% de ellos tenían trastornos respiratorios del sueño. En comparación con el 2-3% que tienen apnea del sueño infantil general. Cuando los estudiantes afectados recibieron tratamiento para sus trastornos del sueño mediante un amigdalectomía para extirpar las amígdalas agrandadas (una causa frecuente de apnea del sueño en los niños), su media de notas aumentó casi medio punto (de 2,43 a 2,87). Claramente, la apnea del sueño reduce significativamente el rendimiento académico de los niños afectados en edad escolar.

Cuando hablamos del sueño en los niños, a menudo tenemos la tentación de hablar exclusivamente de duración del sueño. Pero los investigadores se apresuran a subrayar que el sueño calidad es más importante que dormir cantidad. Un estudio3 demostró que factores como el estado de ánimo, el comportamiento y la somnolencia estaban más relacionados con la calidad que con la cantidad. Esto significa que no basta con asegurarse de que los niños reciben suficiente sueño, pero también tenemos que asegurarnos de que duermen profundamente

La falta de sueño en los estudiantes estadounidenses

Que los estudiantes no duerman lo suficiente es un problema generalizado en las escuelas estadounidenses. Según el informe de 2014 de la Fundación Nacional del Sueño Dormir en América encuesta4una cuarta parte de los padres estiman que sus hijos duermen al menos una hora menos de lo necesario en las noches de colegio. 

La falta de sueño es especialmente común entre los adolescentes. Durante la adolescencia, los adolescentes están biológicamente programados para querer quedarse despiertos hasta tarde y levantarse tarde; son "búhos nocturnos" naturales5. A menudo, los adolescentes tienen problemas para conciliar el sueño hasta altas horas de la noche porque, sencillamente, no tienen sueño a primera hora de la noche, aunque tengan que levantarse temprano todos los días para llegar a tiempo al colegio. Este fenómeno ha inspirado a algunos médicos y padres a impulsar retrasar la hora de inicio de las clases con la esperanza de que, al poder levantarse más tarde, los adolescentes puedan dormir más horas. 

Otros factores que contribuyen a la falta de sueño en los niños son los horarios erráticos a la hora de acostarse, los horarios demasiado apretados, la ansiedad (escolar o doméstica), las prácticas alimentarias y electrónica y distracciones.

Cómo preparar a su hijo para el horario escolar nocturno

Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu hijo duerme lo suficiente durante el curso escolar y rinde al máximo en la escuela. 
  1. Sepa cuánto debe dormir su hijo. Las pautas de duración del sueño varían significativamente según la edad durante la infancia y la adolescencia. Referencia estas directrices para saber a cuántas horas por noche debes aspirar. 
  2. Establezca un horario de sueño coherente que le permita dormir lo suficiente. Tener una hora fija para acostarse y levantarse (¡incluso los fines de semana!) puede mejorar la calidad del sueño, además de garantizar que su hijo duerma lo suficiente. Averigua a qué hora debe despertarse tu hijo y fija una hora de acostarse lo bastante temprana para que descanse todo lo que necesita. 
  3. Prepárate para esa dura reintroducción. Lo más probable es que su hijo no haya seguido el mismo horario de sueño durante el verano que durante el curso escolar. Lee nuestra lista de 9 consejos para preparar a tu hijo para la vuelta al cole.
  4. Observe si el sueño de su hijo se ve alterado. Los niños también pueden padecer trastornos del sueñoy pueden afectar negativamente a su comportamiento, desarrollo y, evidentemente, a su rendimiento académico. Si su hijo ronca, no duerme a pierna suelta o presenta otros síntomas, es muy importante que hable con un médico y, tal vez, le pida que pruebas para detectar un trastorno del sueño.

Solicitar un estudio del sueño

Fuentes: 

  1. Luciane Bizari Coin de Carvalho, et al. "Síntomas de trastornos del sueño y rendimiento académico objetivo". Revista de Medicina del Sueño. 
  2. Gozal, David M.D. "Trastornos respiratorios del sueño y rendimiento escolar en niños". Pediatría.
  3. Pilcher, June J. et al. "Sleep quality versus sleep quantity: Relaciones entre el sueño y medidas de salud, bienestar y somnolencia en estudiantes universitarios". Revista de Investigación Psicosomática. 
  4.  "Encuesta 2014 Sleep in America®: El sueño en la familia moderna-Resumen de resultados". Fundación Nacional del Sueño. 
  5. Crowley, Stephanie J. et al. "Sueño, ritmos circadianos y retraso de fase en la adolescencia". Medicina del sueño.

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