Dormir y bengalas: Evita que los fuegos artificiales del 4 de julio te despierten

Con el 4 de julio cada vez más cerca, todos estamos deseando disfrutar de una deliciosa barbacoa en el jardín, celebrarlo con amigos y familiares y, sobre todo, de los fuegos artificiales nocturnos. Lo que quizá no esperemos es la cacofonía nocturna que provocan estas explosiones y celebraciones. Aprende aquí a disfrutar de las fiestas sin pasar una noche inquieta.

¿Cómo afecta el ruido a nuestro descanso?

¿Ha soñado alguna vez con un pitido estridente, sólo para despertarse y darse cuenta de que el ruido procedía de su despertador? Incluso mientras dormimos, nuestro cerebro sigue registrando detalles sensoriales básicos, incluidos los ruidos exteriores.

Dependiendo del tipo de sonido al que estemos expuestos, el exceso de ruido nocturno puede perturbar nuestro descanso. Los seres humanos son especialmente propensos a despertarse durante las fases ligeras del sueño, y son más sensibles a los ruidos emocionalmente significativos, como el bostezo de un bebé.

Sonidos a niveles de De 40 a 70 decibelios son los que normalmente nos mantienen despiertos. Ejemplos Algunos de los sonidos que entran dentro de estos límites son el canto de los pájaros, la música alta, una aspiradora o incluso un ruido familiar, como el bullicio de una ciudad o un aparato de aire acondicionado en marcha. Entonces, ¿por qué sólo nos molestan algunos de estos ruidos?

La respuesta está en la distinción entre el ruido de fondo habitual y los sonidos "punta" perturbadores. Si está acostumbrado a dormir en un entorno continuamente ajetreado, como una ciudad ruidosa o un hogar activo, probablemente esté acostumbrado al ruido, e incluso puede tener problemas para dormir en un entorno completamente silencioso. El ruido de fondo también puede ser beneficioso, ya que reduce la diferencia entre el ruido ambiental y una explosión sorprendente de mayor volumen. Estos sonidos "de pico" -como la explosión de unos fuegos artificiales- tienen más probabilidades de perturbar el sueño que los tonos bajos que pueden poblar nuestros dormitorios.

Minimizar las consecuencias negativas de los ruidos fuertes

Una forma de mejorar la calidad del sueño es emitir ruido blanco en la zona de descanso. El ruido blanco ayuda a enmascarar los sonidos fuertes y reduce la diferencia entre los niveles de fondo y los sonidos máximos. Puede proporcionarlo desde un purificador de aire hasta un acondicionador de sonido. Considera la posibilidad de poner un ventilador en el dormitorio el viernes por la noche para que haya ruido blanco.

En el día a día, puedes evitar las molestias auditivas practicando hábitos de sueño saludables como apagar la televisión y la radio antes de acostarse. 

Sin embargo, si de verdad quiere bloquear la conmoción de la pirotecnia nocturna -o si va a estar muy cerca de fuegos artificiales- considere la posibilidad de comprar un par de tapones para proteger tanto sus oídos como su calidad del sueño.

Le deseamos un feliz y saludable 4 de julio.

Fuentes:
Otros posts que pueden resultarle interesantes:
Crédito de la foto: Karen Blaha

Deja un comentario