Es el final del día y ya estás metido en la cama, pero tu cerebro aún no está preparado para dormir. ¿Y qué haces? Coges el móvil y te pasas los próximos 30 minutos consultando las redes sociales o leyendo las noticias. Aunque pueda parecer un hábito inofensivo, leer en el móvil por la noche -así como utilizar otros aparatos electrónicos en el dormitorio- puede tener efectos perjudiciales en tus hábitos de sueño.
En la luz azul que emite tu teléfono interfiere con las señales del cerebro, diciéndole que aún es hora de estar despierto y alerta. Mirar directamente a la luz del móvil engaña al cerebro para que piense que aún es mediodía, lo que dificultará que te duermas y, a su vez, te hará estar menos alerta al día siguiente. Lo mismo que haces para relajarte al final del día te mantiene despierto más tiempo.
Aunque puede que los efectos no se noten inmediatamente, los efectos a largo plazo deberían ser razón suficiente para dejar el hábito. Aparte de sentirse fatigado tras noches sin dormir, falta de sueño puede causar otros efectos en el futuro. Entre ellos están el insomnio, la depresión y otros problemas de salud como la obesidad o la diabetes.
Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para frenar los efectos de mirar el móvil por la noche...
Éstas son nuestras sugerencias para mantener los aparatos electrónicos fuera del dormitorio.
- Compra una pantalla que bloquee la luz azul para tu portátil o iPhone. Esta fina película calentará el color de su pantalla, bloqueando la luz azul que inhibe el sueño. Esto le permitirá trabajar con sus dispositivos electrónicos a altas horas de la noche, al tiempo que limita los efectos estimulantes para el cerebro del resplandor de la pantalla.
- Invierta en gafas que bloquean la luz azul. Estas gafas cumplen la misma función que un filtro que bloquea la luz, pero podrían ser ideales para alguien que utiliza con frecuencia varios dispositivos electrónicos, como ordenadores, televisión y teléfonos. Incluso tienen un diseño elegante y deportivo. Bono incluso los lleva!
- Pon un toque de queda a los aparatos electrónicos. Así se matan dos pájaros de un tiro: no sólo se limita la exposición al resplandor de los aparatos electrónicos, sino que se elimina la tentación de permanecer despierto hasta altas horas de la noche navegando por Internet. (Para más información sobre cómo alteran el sueño los aparatos electrónicos, consulta nuestro post, 3 buenas razones para mantener el teléfono fuera del dormitorio.) Al fijar una hora definitiva a partir de la cual los aparatos electrónicos están estrictamente prohibidos -recomendamos una hora antes de acostarse-, estará reservando su rutina nocturna para la relajación y el sueño.
- Tenga un libro al lado de la cama. Combata la tentación de distraerse con la tecnología ofreciéndole una diversión más tradicional: ¡un buen libro! Una lectura antes de dormir puede ser una forma estupenda de calmar la mente y relajarse. De hecho, ¡puede que incluso te quedes dormido a mitad de la página! Si quieres algunas recomendaciones, consulta nuestra lista de los Los mejores libros de sueño y bienestar de 2014.
- Reconozca el dormitorio como un lugar de descanso, relajación y revitalización. La cama debe reservarse para descansar, acurrucarse y dormir. Debe ser un lugar de calma y placer. Al reservar tu dormitorio para los fines previstos, no solo mejorarás tu rutina de sueño, sino que crearás un lugar tranquilo para ti, libre de las exigencias del trabajo o las distracciones del mundo digital.
Así que esta noche, cuelga el teléfono, coge un libro y ponte en marcha hacia un sueño más profundo y saludable.
Si le preocupa que usted o un ser querido padezcan somnolencia diurna excesiva, realice nuestro cuestionario sobre somnolencia y comente los resultados con su médico:
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