El sueño y usted

Cómo dormimos y los efectos de la falta de sueño

Dormir bien es importante para mantener una buena salud durante toda la vida. Despertarse constantemente sintiéndose descansado y renovado puede influir en todos los aspectos, desde la salud física y mental hasta la felicidad general. Para muchas personas puede resultar difícil conciliar un sueño reparador. Sólo en Estados Unidos, más de 40 millones de personas padecen un trastorno del sueño diagnosticado, y muchas más permanecen sin diagnosticar.

Si se despierta continuamente con sensación de somnolencia, está irritable o ha notado que su coordinación empeora, es posible que sufra privación de sueño provocada por un trastorno del sueño. Responda a nuestro cuestionario de dos minutos para averiguar si podría padecer apnea del sueño u otro trastorno del sueño.

Iniciar el cuestionario sobre la apnea del sueño

Si cree que puede padecer un trastorno del sueño o ya se lo han diagnosticado, es esencial que comprenda la importancia del sueño y los efectos de la falta de sueño en su vida. Para ayudarle a saber más, hemos elaborado esta guía informativa sobre los aspectos básicos del sueño y la salud del sueño. Siga leyendo para descubrirlo:

  1. ¿Qué es el sueño?
  2. ¿Cuáles son los buenos hábitos de sueño?
  3. ¿Cuánto tiempo debo dormir cada noche?
  4. Por qué el sueño es importante para los hombres
  5. Por qué el sueño es importante para las mujeres
  6. Por qué el sueño es importante para los niños

¿Qué es el sueño y por qué lo necesitamos?

La persona media pasa 1/3 de su vida durmiendo y, sin embargo, muchos de nosotros no sabemos por qué es tan importante. El sueño es necesario para su supervivencia y para la de casi todos los animales. De hecho, se han realizado estudios científicos sobre las necesidades de sueño y se ha descubierto que las ratas que no duermen durante dos o tres semanas mueren igual que si no hubieran recibido comida ni agua.[1]. Está claro que los efectos de la falta de sueño pueden tener consecuencias muy graves. Esto plantea dos preguntas importantes: ¿qué hacen nuestros cuerpos y cerebros durante el sueño? ¿Y por qué el proceso del sueño es tan importante para nuestra salud? 

El cerebro y el cuerpo durante el sueño

Es frecuente pensar que dormir es un periodo de inactividad, pero no es así. Durante ciertas fases del sueño, el cerebro trabaja tanto como si estuviera despierto.

Mientras tanto, su cuerpo sufre muchos efectos físicos durante el sueño. La temperatura desciende entre 1 y 2 grados, la respiración se vuelve más regular y disminuyen la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Aunque la mayoría de las funciones corporales, como la renal, disminuyen durante el sueño, algunos procesos, como la producción de hormonas del crecimiento, aumentan.

Los distintos tipos de sueño

El tiempo que pasamos dormidos se divide en dos categorías principales:

  • NREM (movimientos oculares no rápidos)
  • REM (movimientos oculares rápidos)

Sueño NREM

El sueño NREM consta de tres fases. Estas fases constituyen la mayor parte del tiempo que pasamos dormidos (entre 70% y 75%). A medida que avanzamos por estas etapas del sueño, nuestra función cerebral disminuye. 

  • Fase 1: Se trata de una fase ligera de transición entre el sueño y la vigilia. Durante esta fase, no es raro que te quedes dormido y es muy probable que, cuando te despiertes, ni siquiera te des cuenta de que estabas dormido. 
  • Fase 2: Esta fase representa el comienzo del sueño profundo, con ráfagas intermitentes de actividad cerebral. Aunque es posible soñar en esta fase, no suele ser habitual.
  • Etapa 3: También conocida como "sueño de ondas lentas", la fase 3 es la más profunda. Durante esta fase del sueño, la actividad cerebral sube y baja en ondas sincronizadas. Si tienes problemas para despertar a alguien, probablemente esté experimentando la fase 3 del sueño NREM.

Sueño REM

Durante los 25% a 30% restantes de tiempo que pasamos durmiendo, experimentamos el sueño REM. Durante el sueño REM, el cerebro está más activo que durante el sueño NREM e incluso puede rivalizar con nuestra actividad cerebral despierto. Esta es la fase del sueño en la que es más probable tener sueños, aumenta el ritmo cardíaco, los músculos se paralizan y los ojos se mueven en varias direcciones (de ahí viene el nombre REM).

¿Por qué necesitamos dormir?

A pesar de todas las investigaciones realizadas a lo largo de los años, los científicos siguen sin saber definitivamente por qué necesitamos dormir. Sí saben que la mayoría de los animales superiores duermen y sueñan, pero los pormenores de por qué siguen sin estar claras. Sin embargo, hay algunas teorías plausibles que los científicos están estudiando más a fondo, tales como:

Dormimos para restaurar nuestros cuerpos y cerebros: Cuando trabajamos duro, nos cansamos más rápidamente y necesitamos dormir más a menudo. Esto apoya la idea de que el sueño es un periodo de recuperación para nuestro cerebro y nuestro cuerpo. El sueño da a nuestro cuerpo, órganos y cerebro tiempo para descansar, conservar energía y repararse.

Es una adaptación: Se cree que dormir puede ser una forma de mantenernos a salvo. Cuando está oscuro, aumenta el riesgo de sufrir lesiones por depredadores o peligros ambientales. Dormir es algo que hacemos para mitigar el riesgo de encontrarnos cara a cara con un depredador nocturno o de equivocarnos de camino en la oscuridad y lesionarnos.

Durante el sueño, también metabolizamos la energía más lentamente. En situaciones en las que la obtención de recursos es difícil, el sueño proporciona una forma de conservar la energía durante los periodos en los que la búsqueda de alimentos sería ineficaz.

Dormir fortalece el cerebro: Los científicos han descubierto que dormir es muy importante para el desarrollo del cerebro, especialmente en niños y bebés, que pueden dormir hasta 14 horas al día. Incluso el hecho de que empecemos a sentirnos perjudicados y olvidadizos cuando nos falta el sueño es una prueba de lo importante que es para nuestra salud mental. 

Una cosa sabemos con certeza: Dormir es esencial

Aunque no sepamos exactamente por qué es importante dormir, sabemos que los efectos de la falta de sueño pueden tener graves repercusiones en nuestra salud mental y física. Si tiene problemas para conciliar el sueño, nuestros expertos en sueño pueden determinar el motivo y ayudarle a volver a dormir correctamente.

Solicitar una derivación a un especialista del sueño

¿Qué son unos buenos hábitos de sueño?

Las rutinas son importantes en nuestra vida cotidiana, y lo mismo ocurre a la hora de dormir. Si nos ceñimos a un horario de sueño específico y mejoramos nuestras rutinas nocturnas, podemos aprovechar al máximo el tiempo que pasamos en la cama. Hay algunas medidas básicas que todo el mundo puede tomar para asegurarse de que duerme lo mejor posible, noche tras noche:

1. Establezca un horario de sueño regular

Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días le ayuda a aprovechar el reloj interno natural de 24 horas de su cuerpo, también conocido como ritmo circadiano. Este reloj corporal ayuda a garantizar que estés cansado cuando te acuestes a dormir por la noche y preparado para levantarte y afrontar el día por la mañana. Los estudios han demostrado que las personas que siguen un horario de sueño regular se sienten más alerta y menos somnolientas durante el día que las que duermen el mismo tiempo pero no siguen un horario.[2]. Intenta establecer un horario que te funcione y te asegure que duermes lo que necesitas. Si puedes, mantén tu horario (más o menos) los fines de semana, aunque tengas la tentación de quedarte despierto hasta tarde y luego dormir hasta tarde.

2. Crear buenos hábitos a la hora de acostarse

No subestime el poder de los hábitos. Establecer una rutina antes de acostarse que sea relajante y constante le ayudará a relajarse y a que su cuerpo sepa que es hora de dormir. Algunas rutinas de hábitos antes de acostarse que recomendamos son: 

  • Ducharse con agua caliente
  • Leer un libro 
  • Hacer yoga antes de acostarse

Actividades como éstas pueden reducir eficazmente el estrés, y cuanto menos estrés sienta, más fácil le resultará conciliar el sueño.

Cuando adquieres buenos hábitos, también es importante abandonar los malos. Por eso, a la hora de dormir, desconéctate de los aparatos electrónicos. El teléfono, la televisión y el ordenador portátil emiten una luz que disminuye la producción de melatonina, una hormona que el cuerpo produce de forma natural para ayudarnos a dormir. Estas luces engañan a tu cuerpo para que esté despierto y alerta, lo que hace más difícil conciliar el sueño, y potencialmente conduce a una noche de sueño más ligero en general.

3. Crear un ambiente relajante en el dormitorio

Su dormitorio debe ser un espacio que favorezca un sueño confortable y completo. Tómese su tiempo para asegurarse de que su dormitorio favorece el sueño. 

  • Mantén la calma: Una habitación fresca es lo mejor para dormir, y la Fundación Nacional del Sueño recomienda que la temperatura del dormitorio sea de 65 grados. Cuando dormimos, nuestro cuerpo se enfría de forma natural, y alcanzar nuestra temperatura óptima para dormir lo antes posible puede ayudar a fomentar un sueño más profundo. 
  • No hagas ruido: Los ruidos fuertes pueden distraerle cuando intenta dormir. Te recomendamos que utilices una máquina de ruido blanco, un ventilador o un acondicionador de sonido para bloquear estos ruidos. 
  • Nada de aparatos electrónicos en el dormitorio: Puede que te entren ganas de mirar el móvil por última vez antes de acostarte, pero más fuerte es la necesidad de dormir bien. No te preocupes: tus mensajes seguirán ahí cuando te despiertes.
  • Elimine cualquier otra distracción: El trabajo, la televisión, los animales domésticos o cualquier otra cosa que moleste o no esté relacionada con el sueño deben dejarse fuera del dormitorio. 

Con estos consejos, su dormitorio se convertirá rápidamente en un santuario del sueño.

4. Sigue buenos hábitos de vida a lo largo del día

Los buenos hábitos son importantes a lo largo del día y también pueden ayudarle a llevar un estilo de vida saludable y a dormir bien por la noche. Nuestros médicos del sueño te recomiendan:

  • Ejercicio: Salir a pasear, ir al gimnasio o jugar un partido de pilla-pilla con los amigos puede contribuir a una noche más tranquila. Asegúrate de hacer ejercicio al menos unas horas antes de acostarte para que tu cuerpo tenga tiempo de relajarse.
  • Mantente en forma: Mantener un peso corporal ideal es importante para la salud personal y la felicidad. El sobrepeso o la obesidad pueden provocar problemas de salud, como la apnea del sueño, un grave trastorno del sueño.
  • Evite fumar: No cabe duda de que fumar es perjudicial para la salud. Las personas que fuman sufren más trastornos del sueño y tienen muchas más probabilidades que los no fumadores de tener un sueño no reparador.[3].

5. Come con cuidado antes de acostarte

Un tentempié a medianoche no tiene nada de malo, siempre que recuerdes que algunas opciones son mejores que otras. Por ejemplo, beber leche o comer unas galletas saladas puede ayudarte a echar una cabezadita, pero los alimentos llenos de grasa o picantes pueden hacer que te levantes lamentando tu decisión. Aquí tienes nuestra lista de alimentos ideales para antes de dormir:

  • Leche
  • Turquía
  • Avena
  • Cacahuetes
  • Atún
  • Yogur
  • Huevos
  • Y carbohidratos como el arroz, la quinoa, el pan y la cebada

Estos alimentos tienen un alto contenido en triptófano, una sustancia química que aumenta la producción cerebral de melatonina y serotonina, dos sustancias que ayudan a conciliar el sueño.

Entre los alimentos que debe evitar antes de acostarse se incluyen:

  • Cafeína
  • Queso
  • Carne de cerdo
  • Tomates
  • Patatas
  • Embutidos procesados
  • Vino
  • Alimentos picantes
  • Y alimentos ricos en grasas 

Estos alimentos contienen estimulantes o pueden provocar un malestar estomacal que le mantenga despierto durante toda la noche.

Recuerda, comas lo que comas, es importante controlar la cantidad de comida que consumes durante el día. Comer en exceso puede provocar malestar estomacal y no dormir, mientras que no comer lo suficiente puede provocar ruidos nocturnos que perturben el sueño.

6. Evitar el estrés

El estrés puede afectar mucho al sueño, por eso es importante controlarlo, sobre todo a la hora de acostarse. Una rutina relajante mientras te preparas para irte a la cama puede ayudarte a conseguirlo. Hagas lo que hagas, es importante dar prioridad al sueño, sobre todo si estás estresado. Dormir menos sólo hará que te sientas agotado, ansioso y aún más estresado. Es un círculo vicioso. Centrarte en el sueño puede ayudarte a salir de este círculo y volver a sentirte tú mismo.

7. No tema hablar con su médico

No todos los problemas de sueño pueden resolverse con una serie de consejos útiles. Si padece un sueño crónico irregular o insuficiente, es importante que consulte a un médico experto en sueño. Usted puede ser uno de los 40 millones de estadounidenses que sufren actualmente un trastorno del sueño que está afectando a su salud y felicidad. 

¿Cree que puede tener un trastorno del sueño? Solicite una derivación a un especialista del sueño y le recomendaremos un especialista del sueño en su zona.  Solicitar una derivación a un especialista del sueño.

¿Cuánto tiempo debo dormir cada noche?

No es de extrañar que cada persona necesite una cantidad de sueño diferente para funcionar con eficacia. Para ayudarle a hacerse una mejor idea de la cantidad de sueño que necesita al día, el Fundación Nacional del Sueño ha elaborado este útil cuadro:

Grupo de edadHoras de sueño recomendadasPuede ser apropiado
Recién nacidos (0-3 meses)14-17 horas11-19 horas
Lactantes (4-11 meses)12-15 horas10-18 horas
Niños pequeños (1-2 años)11-14 horas9-16 horas
Preescolares (3-5 años)10-13 horas8-14 horas
Niños en edad escolar (6-13 años)9-11 horas7-12 horas
Adolescentes (14-17 años)8-10 horas7-11 horas
Adultos jóvenes (18-25 años)7-9 horas6-11 horas
Adultos (26-64 años)7-9 horas6-10 horas
Adultos mayores (65 años o más)7-8 horas5-9 horas

Aunque esta tabla proporciona una idea general de cuánto debería dormir, no basta con utilizar una cifra objetiva para determinar si está durmiendo lo suficiente. Tienes que evaluar tu propio nivel de energía y tu somnolencia a diario. Para ayudarte, aquí tienes una pequeña prueba que hemos elaborado para determinar si estás durmiendo lo suficiente:

  • ¿Me despierto por la mañana de forma natural o tengo que arrastrarme fuera de la cama?
  • ¿Dependo de la cafeína u otros estimulantes para funcionar?
  • ¿Sigo durmiendo durante la semana con la esperanza de ponerme al día los fines de semana?
  • ¿Sufro falta de concentración, interés, energía o memoria?
  • ¿Estoy somnoliento durante el día?
  • ¿Tiendo a dormirme en situaciones tranquilas o a cabecear mientras conduzco?
  • ¿Me duermo nada más meterme en la cama?

Si ha respondido afirmativamente a cualquier de estas preguntas, ¡probablemente necesites dormir más! 

Si ya duerme una cantidad adecuada cada noche y sigue presentando estos síntomas, es posible que padezca un trastorno del sueño y debería hablar con uno de nuestros expertos.

Solicitar una derivación a un especialista del sueño.

Hombres, mujeres y sueño

El sueño es diferente para hombres y mujeres, y cada uno tiene diferencias significativas en los ciclos de sueño y los riesgos de trastornos del sueño.

Los hombres y el sueño

Los hombres duermen menos que las mujeres, pero sufren menos trastornos del sueño

Según datos objetivos, los hombres duermen en general menos que las mujeres[4]Además, duermen peor. Cuando los hombres duermen, pasan menos tiempo que las mujeres en las fases más profundas del sueño, tienen una menor eficiencia del sueño y experimentan más estímulos a lo largo de la noche.[5]. Esto es un problema para muchos hombres porque el sueño es vital para mantenerse mental y físicamente alerta y consciente durante las horas de vigilia.

Aunque los hombres duermen menos horas y pasan menos tiempo en fases de sueño profundo, dicen dormir mejor que las mujeres. Las encuestas subjetivas indican que los hombres se perciben a sí mismos con una mayor calidad de sueño que las mujeres.[6]. Los hombres también son menos propensos a declarar los efectos del insomnio[7]. Aunque esto parece indicar que es probable que los hombres experimenten un sueño profundo cuando sus cabezas tocan por fin la almohada, también sugiere que pueden no estar prestando atención a posibles interrupciones del sueño.

Aumenta el riesgo de apnea del sueño en los hombres

Los hombres tienen el doble de probabilidades de padecer o desarrollar este grave trastorno del sueño[8]. Esto se debe a que muchos hombres suelen tener el cuello más grueso y acumulan más grasa alrededor de la garganta, lo que aumenta el riesgo de que las vías respiratorias se obstruyan durante el sueño. De hecho, el simple hecho de ser un hombre de mediana edad puede ponerle en riesgo de padecer apnea del sueño. Algunos síntomas comunes de la apnea del sueño son:

  • Ronquidos fuertes
  • Despertar del sueño debido a una sensación repentina de ahogo o jadeo.
  • Aumento de la somnolencia
  • Dolores de cabeza al despertar
  • Irritabilidad
  • Insomnio
  • Disminución del interés por el sexo

Además de este último síntoma, cabe destacar que las personas con disfunción eréctil tienen más del doble de probabilidades que sus homólogos de padecer apnea del sueño.[9]. Esto se debe en parte al hecho de que la testosterona se produce por la noche, por lo que dormir poco puede provocar una disminución de los niveles de testosterona. Un estudio realizado en la Universidad de Chicago demostró que incluso en hombres jóvenes, un horario de sueño reducido provocaba una disminución de los niveles de testosterona de 10% a 15%[10]. Los niveles de testosterona disminuyen de forma natural con la edad, y la falta de sueño sólo puede disminuir aún más la producción.

Si cree que puede padecer apnea del sueño no diagnosticada u otro trastorno del sueño, póngase en contacto con su médico. Si desea que nos pongamos en contacto con su médico para iniciar el proceso, rellene este breve formulario: Solicitar una prueba del sueño a domicilio.

Las mujeres y el sueño

Las mujeres duermen más que los hombres, pero declaran más trastornos del sueño

En general, las mujeres dicen dormir más que los hombres.[11]. También declaran una mejor calidad del sueño, con más tiempo de sueño profundo y menos estímulos durante la noche.[12].

Aunque esto parece una gran noticia, también es importante saber que, encuesta tras encuesta sobre la calidad del sueño, las mujeres afirman sistemáticamente que la calidad del sueño es inferior a la de los hombres.[13]y el doble de personas declaran sentir los efectos del insomnio.[14].

Hay muchas razones por las que muchas mujeres duermen mejor, pero a la vez sufren más trastornos durante la noche. Una de las más comunes se debe a los cambios naturales en los patrones de sueño que se producen a lo largo de la vida de una mujer. A menudo, estos cambios en los patrones de sueño están relacionados con cambios hormonales. Estos cambios suelen producirse durante:

  • Pubertad
  • Menstruación (33% de las mujeres declaran haber tenido interrupciones del sueño debido a la menstruación).[15])
  • Embarazo
  • Y la menopausia

El inicio de la menopausia puede dar lugar a una serie de cambios adicionales relacionados con la salud del sueño de la mujer. Por ejemplo, la prevalencia del insomnio aumenta drásticamente en las mujeres posmenopáusicas.[16]así como el riesgo de apnea obstructiva del sueño.[17].

La apnea del sueño está infradiagnosticada en las mujeres

Aunque la apnea del sueño es menos frecuente en las mujeres que en los hombres, más del 90% de las mujeres con apnea del sueño no están diagnosticadas.[18]-una cifra asombrosa. Un estudio estima que las mujeres representan 1/3 de las personas que viven actualmente con apnea del sueño, pero sólo 1/9 de ellas se someten a pruebas de detección.[19].

Entonces, ¿a qué se debe esta discrepancia en el diagnóstico? La apnea del sueño se considera a menudo un trastorno masculino, y las pruebas de detección se han dirigido históricamente a los hombres. Además, las mujeres que padecen apnea del sueño tienden a presentar un conjunto de síntomas diferentes a los de los hombres:

  • Insomnio
  • Hipertensión
  • Sueño no reparador
  • Fatiga
  • Y la depresión

La apnea del sueño es un trastorno grave que afecta tanto a mujeres como a hombres. Por desgracia, la gran mayoría de las mujeres afectadas no saben que la padecen. Si experimenta de forma crónica falta de sueño y somnolencia diurna, o si coincide con alguno de los síntomas de apnea del sueño mencionados anteriormente, hable con nuestros expertos sobre un estudio del sueño.

Solicitar una prueba del sueño a domicilio

Dormir bien puede aumentar la fertilidad

Dormir bien es importante para las mujeres, sobre todo si están intentando concebir. Un estudio[20] descubrió que las mujeres sometidas a fecundación in vitro (FIV) que dormían entre 7 y 8 horas por noche tenían muchas más probabilidades de concebir que las que dormían menos de 6 o más de 9 horas.

Si te quedas embarazada, es fundamental que sigas dando prioridad al sueño. Es natural experimentar alteraciones del sueño durante el embarazo. Al fin y al cabo, los cambios físicos por sí solos son suficientes para que las alteraciones del patrón de sueño sean inevitables. Durante este tiempo, es importante escuchar a tu cuerpo y dormir la siesta cuando sea posible, al tiempo que intentas dormir las 8 horas recomendadas por noche. Tu cuerpo y tu bebé te lo agradecerán.

Por supuesto, incluso si no estás intentando concebir, una buena noche de sueño también puede aumentar la libido en las mujeres.[21]

Los niños y el sueño

Los patrones de sueño de los niños son muy diferentes de los patrones de sueño de los hombres y mujeres adultos. A medida que crecen, estos patrones cambian y evolucionan, pero la importancia de dormir las horas adecuadas es una constante.

Los niños necesitan dormir mucho

Aunque las horas recomendadas varían según la edad, una cosa es cierta: el sueño es fundamental para el crecimiento y el desarrollo del niño. Cuando son bebés, los niños pasan la mayor parte del tiempo durmiendo (unas 14-17 horas al día). Cuando llegan a la adolescencia, necesitan dormir entre 8 y 10 horas. El siguiente cuadro muestra las pautas de sueño recomendadas para los niños.

Grupo de edadHoras de sueño recomendadasPuede ser apropiado
Recién nacidos (0-3 meses)14-17 horas11-19 horas
Lactantes (4-11 meses)12-15 horas10-18 horas
Niños pequeños (1-2 años)11-14 horas9-16 horas
Preescolares (3-5 años)10-13 horas8-14 horas
Niños en edad escolar (6-13 años)9-11 horas7-12 horas
Adolescentes (14-17 años)8-10 horas7-11 horas

Independientemente de su edad, es importante que tu hijo duerma todo lo que necesita en un entorno cómodo y tranquilo. Esto se debe a que sus ritmos circadianos, o relojes internos, a menudo se construyen en torno a las siestas a mitad del día. Un estudio[22] demostró que basta con saltarse una siesta para que la capacidad de un niño pequeño para reaccionar y disfrutar de su entorno se vea afectada. Durante este estudio, los niños que se saltaron la siesta mostraron respuestas más negativas a su entorno, así como una menor capacidad para responder a los rompecabezas. Saltarse estas siestas puede incluso contribuir a la privación del sueño.

Trastornos del sueño en los niños

En realidad, los trastornos del sueño son bastante frecuentes en los niños:

  • Terrores nocturnos (despertares parciales del sueño acompañados de gritos o arrebatos emocionales).
  • Andar dormido
  • Pesadillas
  • y la enuresis

Los niños adolescentes también pueden experimentar algo llamado trastorno de la fase retardada del sueño. El síntoma más notable de este trastorno es el deseo de acostarse muy tarde, lo que provoca dificultades para despertarse por la mañana. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, los niños superan estos trastornos con la edad.

La apnea del sueño y los niños

Los niños no son inmunes a la apnea del sueño, aunque las causas y los síntomas pueden diferir de los de los adultos. En los niños, una de las causas más comunes de la apnea del sueño es el sobredimensionamiento de las amígdalas o las adenoides. En estos casos, la apnea del sueño puede curarse a menudo mediante una amigdalectomía.

Si le preocupa que su hijo padezca apnea del sueño u otro trastorno del sueño no diagnosticado, hable con el pediatra o solicite una derivación a uno de nuestros especialistas del sueño aquí: Solicitar una derivación a un especialista del sueño. Los niños mayores de 16 años pueden someterse a una prueba del sueño en casa. Los niños más pequeños pueden necesitar una prueba en un centro de sueño nocturno.

Una vida sana y feliz comienza con un sueño reparador

Independientemente de su edad o sexo, despertarse cada mañana fresco y preparado para el día le permite concentrarse mejor, mejora sus relaciones con compañeros de trabajo y seres queridos y reduce el riesgo de problemas de salud causados por los efectos de la falta de sueño. 

Si usted o un miembro de su familia tienen problemas para dormir o se sienten excesivamente cansados tras una noche completa de sueño, es posible que padezcan un trastorno del sueño no diagnosticado. La buena noticia es que, con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, puede volver a vivir plenamente. Para casi todos los pacientes, el primer paso es una prueba del sueño en casa. Dé el primer paso hacia un sueño mejor - Solicitar una prueba del sueño a domicilio.


[1] Everson, CA et. al. "Sleep deprivation in the rat: III. Privación total del sueño". Pubmed Central.

[2] Manber, R. et. al. "The Effects of Regularizing Sleep-Wake Schedules on Daytime Sleepiness". Publicado en Sleep Journal. 

[3] Lin Zhang, MD, PhD et al. "Análisis espectral de potencia de la actividad EEG durante el sueño en fumadores de cigarrillos". Revista Chest. 

[4] Gráficos de la American Time Use Survey. "Horas medias de sueño al día, por edad y sexo". Oficina de Estadísticas Laborales.

[5] Susan Redline, MD, MPH, et. al. "The Effects of Age, Sex, Ethnicity, and Sleep-Disordered Breathing on Sleep Architecture". Revista de la Asociación Médica Americana.

[6] Krishnan V, et. al. "Diferencias de género en los trastornos del sueño". Medline.

[7] Hale Lauren, et. al. "¿Los antecedentes de salud mental explican las disparidades de género en los síntomas de insomnio entre los adultos jóvenes?" Pubmed Central.

[8] Noticias médicas de hoy. "Estudios relacionan la calidad del sueño con la disfunción eréctil y otras afecciones urológicas". Reportaje sobre el estudio "Erectile Dysfunction Is Independently Associated With Sleep Apnea In A Large Population Of Middle-Aged Men", presentado en la Reunión Anual 2011 de la Asociación Americana de Urología (AUA). 

[9] Noticias médicas de hoy. "Estudios relacionan la calidad del sueño con la disfunción eréctil y otras afecciones urológicas". Reportaje sobre el estudio "Erectile Dysfunction Is Independently Associated With Sleep Apnea In A Large Population Of Middle-Aged Men", presentado en la Reunión Anual 2011 de la Asociación Americana de Urología (AUA). 

[10] Rachel Leproult, PhD, et. al. "Effect of 1 Week of Sleep Restriction on Testosterone Levels in Young Healthy Men". Revista de la Asociación Médica Americana. 

[11] Gráficos de la American Time Use Survey. "Horas medias de sueño al día, por edad y sexo". Oficina de Estadísticas Laborales.

[12] Susan Redline, MD, MPH, et. al. "The Effects of Age, Sex, Ethnicity, and Sleep-Disordered Breathing on Sleep Architecture". Revista de la Asociación Médica Americana.

[13] Krishnan V, et. al. "Diferencias de género en los trastornos del sueño". Medline. 

[14] Hale Lauren, et. al. "¿Los antecedentes de salud mental explican las disparidades de género en los síntomas de insomnio entre los adultos jóvenes?" Pubmed Central.

[15] Young, T. et al. "Estimation of the clinically diagnosed proportion of sleep apnea syndrome in middle-aged men and women". Europe PubMed Central.

[16] Young, T. et al. "Estimation of the clinically diagnosed proportion of sleep apnea syndrome in middle-aged men and women". Europe PubMed Central.

[17] Punjabi, Naresh M. "Epidemiología de la apnea obstructiva del sueño en adultos". Pubmed Central.

[18] Young, T. et al. "Estimation of the clinically diagnosed proportion of sleep apnea syndrome in middle-aged men and women". Europe PubMed Central.

[19] Mallampalli, Monica P. et al. "Exploring Sex and Gender Differences in Sleep Health: A Society for Women's Health Research Report". Journal of Women's Health.

[20] Borland, Sophie. "¿Quieres tener un bebé? Duerme siete horas cada noche y acuéstate y levántate a la misma hora cada día". The Daily Mail. Reportaje sobre el trabajo del Dr. Daniel Park, de la Universidad de Corea del Sur. 

[21] David A. Kalmbach PhD, J. Todd Arnedt PhD, Vivek Pillai PhD, Jeffrey A. Ciesla PhD. "El impacto del sueño en la respuesta y el comportamiento sexual femenino: Un estudio piloto"

[22] Berger, Rebecca H. et al. "Efectos de la restricción aguda del sueño sobre las respuestas emocionales en niños de 30 a 36 meses". Universidad de Colorado, Boulder.