Bienestar avanzado del sueño

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Aproveche al máximo sus posibilidades de dormir bien. Los buenos hábitos de sueño pueden incluir un horario de sueño constante, un lugar tranquilo y acogedor para dormir y actividades tranquilizadoras para la hora antes de acostarse.

La última hora antes de acostarse es clave. ¿Qué tal una taza de té relajante y un buen libro? Cada persona es diferente, y cada una necesita encontrar los hábitos y prácticas que le funcionen. La idea principal es desarrollar hábitos antes de acostarse que nos ayuden a relajarnos y tranquilizarnos. En el mundo moderno, con todas las presiones a las que nos enfrentamos, el ciclo de noticias de 24 horas y todas las demás distracciones, es fácil estar conectado todo el día, y eso también puede afectar al sueño. Dedícate tiempo a ti mismo y relájate antes de meterte en la cama.

Cuando estás en la cama, si no puedes dormir, tu cama puede parecerte un aparato de tortura. Si no estás durmiendo y crees que no tienes posibilidades de conciliar el sueño, puede ser una buena idea salir de la cama y sentarte un rato. Es otra oportunidad para relajarte. A veces nos cuesta tanto dormir que empezamos a asociar la cama con la incapacidad para conciliar el sueño. Levantarse de la cama y sentarse un rato puede ayudar a romper esa asociación, de modo que la cama se convierta en una señal de ir a dormir.